Poco más de siete meses después de su última presentación en Córdoba, "Las Pastillas del Abuelo" regresó por partida doble a La Docta, ahora en formato bar (con mesas de integrantes pertenecientes a un mismo grupo) y con entradas agotadas para ambas funciones.

El primer show arrancó minutos pasadas las 19 y finalizó antes de las 21 para dar inicio a la segunda función, también con aforo agotado. A través de sus redes, el recinto propiedad de José Palazzo -actualmente en Estados Unidos por el desarrollo del Cosquín Rock en aquel país- agradeció a la gente y pidió seguir cumpliendo los protocolos: "Gracias @laspastillasdelabuelooficial y a todos los que agotaron los dos funciones. Gracias por cuidarse y seguir los protocolos".

Vestido de buzo militar, jean gris y zapatillas, el frontman de la banda, "Piti" Fernández inició la velada con "Más lejos", que se llevó los primeros aplausos. Luego le siguieron otros hits como "Me juego el corazón", "Perdido" y "Rocanrol n'n'n", primer punto alto de la noche. El repertorio incluyó clásicos de la agrupación porteña surgida a inicios de la década del '00 y varios de los temas del último álbum, "2020", que debieron presentar vía streaming a raíz de la pandemia y la imposibilidad de presentaciones en vivo.

El momento más emotivo del show fue la interpretación de "¿Qué es Dios?", canción homenaje a Diego Maradona, y que ni bien empezó a sonar arriba del escenario, se "robó" varias lágrimas y aplausos entre los presentes, conmovidos por el recuerdo del astro oriundo de Villa Fiorito, mientras en pantalla aparecían múltiples imágenes del Diez a lo largo de su carrera.

Al grito de "Pastillas tiene razón, Pastillas tiene razón, esto es una fiesta, la p... madre que lo parió", la banda empezó a cerrar la noche con "Ojos de dragón" y "Veinte", aunque en complicidad con el público dio lugar a "Amar y envejecer", "Tantas escaleras" y "Viejo karma", tema con el que le bajó la persiana a otra noche "pastillera" en suelo cordobés, ahora en esta "nueva normalidad" que parece asomar.